Sabueso Español

Considerado como un perro de rastro y montería,
este perro proveniente de una antiquísima estirpe
es en la actualidad uno de los más utilizados por
los cazadores del norte de España. Existen,
además del español, muchas otras variedades de
sabueso, la mayoría de las cuales se concentra en
Francia, país que constituye la referencia en cuanto
a esta raza.

Orígenes
La primera referencia que se ha encontrado sobre el sabueso data del año 350 a.C, en el que un discípulo de Sócrates documentó la existencia de esta raza. En cuanto al sabueso español, que proviene de los perros de Vizcaya, sus orígenes, aunque muy posteriores al 350 a.C., también son antiguos. En concreto, su existencia aparece certificada en el Libro de Montería de Alfonso X, escrito en la segunda mitad del siglo XIII. Etimología La palabra sabueso ha sido objeto de múltiples estudios. Algunos de ellos apuntan a que el término es una derivación del vocablo latino sequi (seguir). Otras investigaciones, sin embargo, indican que la palabra proviene de un pueblo francés llamado Segubia en el que había unos perros muy similares a los actuales sabuesos.

Características
El sabueso español se caracteriza por ser un ejemplar fuerte y
compacto que posee una gran potencia de venteo. Además posee
una notable inteligencia y un gran sentido de la disciplina, por lo que
una vez puesto en el rastro, es capaz de continuar la persecución
cuanto tiempo sea necesario. Desgraciadamente, las cualidades de
este perro para la caza se han visto muy perjudicadas por una cría
que, orientada a la belleza, ha dejado de lado los aspectos
cinegéticos. Tras pasar en la década de los 70 por una época
negativa que amenazó su futuro para la caza, esta raza se ha recuperado y en la actualidad es una de las más utilizadas en la zona septentrional del territorio español. Principalmente se usan como perros de traílla para jabalí, puesto que debido a su alzada (50-56 cm.) no es un perro muy adecuado para animales como el conejo o la liebre.

Anatomía
· Altura: los machos miden de 52 a 57 cm. ;y las hembras, de 48 a 53 cm.
· Cabeza: el cráneo tiene una forma convexa y abovedada, y el occipital resalta ligeramente. La cabeza en su conjunto es larga y proporcionada.
· Labios y hocico: la comisura de los labios, que son desprendidos, se marca bastante.
La dentadura es en tijeras, y el hocico es recto o ligeramente cóncavo.
· Orejas: se insertan por debajo del nivel de los ojos y son grandes, largas y caídas.
· Ojos: son de tamaño mediano y de color avellana oscuro.
Los párpados permanecen adheridos o algo relajados.
· Cuello: presenta una ligera papada y es ancho, potente y flexible.
· Tronco: en el pecho, ancho
y profundo, se percibe con
claridad el esternón.
El dorso es largo y ancho.
El riñón está algo elevado y
es poderoso.
La grupa es horizontal. El gran
perímetro torácico constituye
uno de los caracteres más
representativos de esta raza.
· Cola: se inserta a una altura
media y nunca es vertical. Cuando está en reposo es baja y curvada, en movimiento adquiere forma de sable.
· Extremidades anteriores y posteriores: miembros rectos y paralelos. Los pies tienen una forma parecida a los del gato y poseen una moderada membrana interdigital.
· Manto: pelo corto, fino y adherido.
· Color: blanco y naranja o sólo naranja.

Adiestramiento
El adiestramiento del sabueso puede llevarse a cabo de diversas maneras, en función de las cuales obtendremos un perro de traílla, de suelta o de sangre. Sabuesos de traílla: como ya se ha dicho, son los sabuesos más utilizados en España. Conducen al cazador hasta la pieza sujetos por una correa que les une a éste. En caso de liberarlos se comportan igual que los sabuesos de suelta.Sabuesos de suelta: empleados en el acoso y persecución de reses, integrados en las rehalas, mayoritariamente compuestas de podencos, utilizadas en la montería española.Sabuesos de sangre: encargados de seguir el rastro de sangre que dejan las reses heridas. Pueden trabajar sueltos o con la traílla. En el momento crucial sus ladridos adquieren un tono muy particular, lo que se denomina latir de parada.