Pastor Garafiano

 

Información general:
Especie: Perro. Nonbre más común (idioma abreviado entre
paréntesis: Perro Pastor Garafiano (sp.) Clasificación taxonómica:
Raza Estado actual de domesticación: Doméstico
Principal localización en el país: Históricamente esta raza canina
estaba circunscrita a la isla de La Palma, aunque en la actualidad
se están difundiendo algunos ejemplares por otras islas del
archipiélago.

Principal uso:
1.Perro pastor
2.Mascota.

Población:
Año de obtención de los datos: 1996 Población total: 900 Datos de población basados en:
Censo a nivel de raza Número total de machos usados en reproducción: 800
Número total de hembras usadas en reproducción:100
Tendencia de la población:
Incrementandose Porcentaje de hembras criadas en pureza (acopladas con un macho de la misma raza):
95% Morfología:
Peso de los machos adultos (media, Kg): 28-35
Peso de las hembras adultas (media,Kg): 24-30
Altura a la cruz de los machos (media, cm): 57-64
Altura a la cruz de las hembras (media, cm): 55-62
Características exteriores: Talla media, longilíneo, 2 o 3 cm más alta que la grupa.
Cabeza y hocico finos.
Color: Leonado, amarillo.
Origen de la raza:
Origen: Perros prehispánicos cruzados con perros españoles.
Libro genealógico/registro establecido:
Si Libro genealógico/registro esatablecido en (año): 1982
Número de hembras en el libro genealógico: 100
Organización encargada de la raza: Asosiación Española del Perro Pastor Garafiano. C/ O'Dally, 31 38700 Santa Cruz de La Palma.
Cualidades especiales de la raza:
Adaptabilidad a un ambiente particular: Están muy bien adaptados a la orografía abrupta y son muy rusticos.
Otras cualidades especiales: Muy buenos como perros de pastor, muy inteligentes, leales y tiernos. Muy buenos para los niños.

Todo sorprende en ese mundo mitico que es el Archipiélago Canario. Rareza de fauna y flora. Ya Vieja y Clavijo demostró que más de 50 variedades de plantas insulares no crecían en ningún otro lugar del mundo. Y en ningún otro lugar del mundo se emplea un «lenguaje de silbos» como el que aún se practica en Gomera, pero que antaño fue también privilegio de palmeños y tinerfeños. En el siglo XVI Fran cisco López de Gomara, soldado e historiador, aquel que escribiera la Crónica de la conquista de México por Hernán Cortés,
decía de estas Islas: «Los escriptores antiguos las llamaron Afortunadas
y Beatas, teniéndolas por tan sa nas y tan abundantes de todas las cosas
necesarias a la vida humana, que sin trabajo ni cuidado vivían los hombres
en ellas mucho tiempo.» Verdadera lonja de lo maravilloso son estas
Islas, por lo que no debe sorprendernos que allí los espíritus malignos,
llamados «tibe renas» (Carmelo Lisón), se manifiesten como apariciones
de grandes perros lanudos, acom pañados a veces por pavas, gallinas,
marra nos y becerros. Al buen capellán Pedro Gómez de Escudero
«muchas y muy frecuentes veces se le aparecía el Demonio en forma de
perro muy grande y lanudo, de noche y de día, y en otras varias formas
que llamaban Tibise nas». Mucha aficion debio tener el diablo a so lazarse
por estas tierras, turista aventajado, pues el citado López de Gomara
hablando de los canarios reseña: «Apareciaseles mucho el diablo, padre
de la idolatría." ¿Guardan estas apariciones algún punto de referencia con nuestro Perro de Pastor Garafiano? Difícil res puesta que mejor es dejar dormida en ese ba zar de prodigios que son los mitos. No obstan te es curiosa la referencia, pues el contingente de razas caninas canarias es de pelo corto, con excepción del Pastor Garafiano. A lo largo de siglos Canarias ha sido la en crucijada en que se besaban todos los cami- nos del orbe, el punto de confluencia de las ru tas marinas que unían cuatro continentes: la vieja Europa y sus comerciantes ingleses y holandeses; Africa y su comercio de esclavos; las especias que desde Asia, tras doblar el ca bo de Buena Esperanza, llegaban para Europa en los barcos portugueses y la ruta de América, la tierra prometida, el continente do rado. Todo proceso migratorio humano coníle va un transporte de animales domésticos, ca racterística que permitiría que desde temprana época arribasen al Archipiélago un crecido nú mero de éstos, lo que naturalmente favoreció la especial riqueza en razas autóctonas que muestran actualmente las Islas. En un reciente trabajo de la Consejeria de Agricultura del Gobierno de Canarias se tipifica el origen de las razas autóctonas canarias en base a tres modelos distintos:

A) MODELO CON SUBSTRATO PREHISTÓRICO
En este modelo nos encontramos ante ra zas formadas a partir de animales existentes en las islas previamente a la conquista, proba blemente procedentes del continente africano en compañía de los pueblos aborígenes, a las que se incorporó la sangre de múltiples pobla ciones extranjeras tras la colonización, fijándo se su estructura actual en el Perro Majorero, el Perro de Presa Canario, el Pastor Garafiano, los tres tipos de Caprino Canario, el Ovino Ca nario y Palmero y el Cerdo Negro Canario.

B) MODELO SIN SUBSTRATO PREHISTÓRICO
Se trata de razas creadas en las Islas por derivación de animales introducidos tras la conquista, con los que guardan serias homologias. Este es el caso del Podenco Canario y el Vacuno Criollo y Palmero. C)

MODELO INDIFERENCIADO
Se trata de animales introducidos tras la conquista, muy integrados en el agro canario, pero que no se han diferenciado significativa mente de sus poblaciones de origen. De esta forma podemos considerar, las aves, los lepó ridos, los équidos y los camélidos que pueblan el campo canario. La estabilidad de las razas de ganado au tóctono canario permitió hasta el presente si glo una idéntica estabilidad de las razas cani nas ligadas a labores de pastoreo. En los últimos años los cambios sociales vividos por el agro y la mayor demanda de productos ani males para la alimentación, causada por la ex plosión demográfica, trajo la triste consecuen cia de ver como las razas autóctonas eran sustituidas progresivamente por animales más productivos. Las agrupaciones étnicas caninas ligadas al ganado (Presa Canario, Majorero, Pastor Garafiano) vivieron así años de involu ción y abandono
que los situaron al borde de la desaparicion. Situacion de la que no se han
recuperado hasta muy reciente fecha. gracias al trabajo de rescate y cría
sistematica de di versos cinófilos organizados en clubs y aso ciaciones de
criadores.

LA ISLA DE LA PALMA
La isla de La Palma ha conservado, prefe rentemente en la zona noroeste
(Garafia), al gunas de sus especies domésticas autóctonas (bovino,
caprino y ovino tipo palmero), varias de ellas inventariadas en el catálogo
oficial de razas ganaderas autóctonas publicado por el Ministerio de
Agricultura. Si la insularidad y la tradicional incomunicación de la isla
favoreció primeramente la pervivencia de estos tipos au tóctonos, en los
últimos años se ha producido un serio retroceso en el número de
ejemplares, fundamentalmente por la introducción de razas foráneas con
una mayor producción cár nica o lechera mediante la explotación intensiva.
Junto a la cabra palmera y al igual que ella plenamente adaptado a la orografía isleña, los pastores criaban un perro rústico, de aparien cia tranquila y tremendamente eficaz en su trabajo, el Perro de Pastor Garafiano, el mis mo que Antonio Manuel Díaz Rodríguez re cuerda haber visto en sus días de niñez acom pañando a los cabreros y sus rebaños que recorrían cada mañana las principales calles de Santa Cruz de La Palma, ordeñando y ven diendo leche a la puerta de las casas. Este pe rro de pastor se encontraba en el doloroso trance de perderse y así habría sido de no producirse la valiente reacción de un grupo de aficionados que en la década de los ochenta creó el «Grupo de Trabajo para la Recupera ción del Perro de Pastor Garafiano». Desde entonces, y bajo la dirección de Antonio Ma nuel Diaz Rodríguez, hombre profundamente preocupado por el futuro de todas las razas autóctonas canarias, el grupo ha registrado más de 300 perros y criado mas de 100 ca chorros que se han repartido gratuitamente entre cabreros y aficionados en general. Du rante la 1 Muestra de Razas Autóctonas Cana rias, celebrada en Las Palmas, siete ejempla res de Pastor Garafiano fueron por primera vez presentados fuera de la isla de La Palma. Y en la IV Exposición Internacional Canina de Las Palmas, Valentin Alvarez, Presidente de la RSCFRCE, acompañado de Evaristo Sanllehi, realizó un detenido análisis de las razas cani nas canarias, mostrando en entrevista conce dida posteriormente a Antonio Cardona, la cu riosidad y el interes que el Pastor Garafiano le habían despertado y la necesidad de seguir detenidamente el desenvolvimiento futuro de una raza que encontraba rica de posibilidades.

El Grupo de Trabajo comenzó realizando un peinado exhaustivo de la Isla, a fin de loca izar ejemplares de Pastor Garafiano, contac tando con los cabreros, muchos de ellos octo genarios, y que hablaban del Garafiano que conocieron en su infancia. De esta investiga ción Antonio Manuel Díaz Rodríguez destaca la coincidencia de opinión de todos los entre vistados en seis puntos:

a) En la descripción del perro, tanto en su morfología como en su carácter
b) En que existio «desde siempre'<, pues lo vieron criar a sus padres y éstos a sus abuelos.
c) En destacar sus cualidades como ejem piar indispensable en la conducción y manejo de los rebaños de cabras y ovejas.
d) En que el mejor perro fue el que realizó mejor su trabajo, sin concesiones al aspecto externo.
e) En el error producido al efectuar cruza mientos con Pastores Alemanes, pues el re sultado son perros muy bonitos pero muy agresivos para con las cabras, siendo necesa rio muchas veces cortarles los colmillos o sa crif icarios.
f) En que hasta época muy reciente no se criaban en las zonas rurales y tradicionalmen te marginadas de La Palma, otros perros que el «de caza» (Podenco Canario, utilizado en las cacerías de conejo) y el denominado «lo bo» (nuestro Pastor Garafiano).

ORÍGENES RACIALES
Su origen probablemente se remonte a la época prehispánica, con una anterior proce dencia del continente africano. Lo que parece indudable es que posteriormente sufrió una masiva influencia de sangre de perros de pas tor europeos que han contribuido a la confor mación actual de la raza. Es característica pe culiar de la raza, en relación al resto del contingente canino insular, su pelo abundante y semilargo. La pervivencia de este tipo de manto, carácter heredado de los perros del continente europeo y relativamente común en los perros de pastoreo, es atribuible al hábitat en que se desenvuelve la raza, la comarca de Garafía, de clima relativamente húmedo, y así podemos observar que la cabra de tipo palme ro, con la que el Garafiano comparte el hábi tat, se viste también de abundante y ondulado pelo. El nombre de Garafiano proviene por tanto de la región de Garafía, donde se ha conservado en su estado más genuino debido a que es una zona eminentemente ganadera, que se ha conservado hasta la primera mitad de este siglo incomunicada por carretera, sien do sólo accesible mediante senderos que atra vesaban sus cumbres. En este medio fragoso, entre quebradas, breñas y barrancos, zona habitual del pastoreo caprino, con un clima du ro, calurosos estíos y frío y lluvias invernales, el Pastor Garafiano se ha adaptado a la per fección convirtiéndose en el auxiliar indispen sable del cabrero palmero. Actualmente el Garafiano cuenta con un proyecto de Patrón Racial
elaborado por el Grupo de Trabajo para la Recuperación del Perro Pastor
Garafiano y que sirve de guía y base para la selección de la raza.

PATRON RACIAL

Aspecto General
Lupoide, mediolineo o moderadamente longilíneo, eumétrico, de tamaño
mediano a grande, grupa ligeramente más alta que la cruz, cuello más bien
corto y cabeza pequeña con relación al cuerpo. Une a su aspecto rústico
una gran belleza, sobre todo en los ejemplares de pelo suave y largo,
causando admi ración y compitiendo en estima con las razas más solicitadas.

Pesos y medidas
En ejemplares bien cuidados, el peso de los machos oscila entre los 28 y los
35 kilos, y en las hembras entre 24 y 30 kilos. La altura a la cruz es, en los machos de 57 a 64 centímetros, y en las hembras de 55 a 62 cm. En la grupa, siempre, de 1 a 3 centíme tros mas. Pueden encontrarse ejemplares de supe riores e inferiores pesos y medidas, debido a hibridaciones o a un cuidado incorrecto.

Cabeza
Cónica, pequeña en relación con el cuerpo, frente ligeramente abombada, lo que resal ta por la implantación algo trasera y separada de las orejas, que pueden presentarse partidas o con tendencia a partir hacia adelante. También pueden aparecer enhiestas, observándose entonces una tendencia a mantener las plegadas al menor estímulo, mostrando su cara inferior. Trufa siempre negra. Ojos oblicuos, de color castaño y algo próximos. Labios breves, recogidos. Mordida en tijera. Stop sua ve y poco pronunciado.

Patas
Fuertes, bien aplomadas, destacando en sus proporciones las posteriores, con o sin es polones, dobles en muchos casos y en alguno implantados. Pie de liebre.

Capa
Leonada o alobada, en sus diferentes ma tices. Los leonados muy claros se confunden con el color barquillo. Excepcionalmente se puede presentar algún ejemplar melánico. Los cachorros nacen pardos, más claros u oscu ros, color que cambia al llegar a adultos, y en algunos aparecen pelos o pequeñas manchas blancas en el pecho, dedos o punta de la cola, que suelen desaparecer al crecer.

Pelo
Abundante, más o menos largo, de contex tura suave en unos casos y en otros algo ás pero, acumulado principalmente en la base de las orejas, cuello, faldones, cola, arista poste rior de las patas delanteras y entre los dedos. Liso en el hocico, frente, parte anterior de las patas delanteras y, en las traseras, del corve jón hacia abajo.

Cola
Muy poblada, en sable o ligeramente en roscada, pero nunca sobre el lomo. Su longitud no suele rebasar el corvejón.

Carácter
Dócil, pero seguro de sí mismo, hace ami gos con facilidad. Suele recibir a los extraños con una aptitud típica: ladridos sueltos, al tiempo que pliega las orejas, mueve la cola, y gira ligeramente la cabeza mostrando la comi sura de los labios de forma que parece sonreír. De apariencia tranquila y reposada, se muestra muy activo cuando está trabajando.

Aptitud
La fundamental es el pastoreo, tarea que prácticamente aprende sólo si se encuentra en el medio adecuado. Al ser muy inteligente y adaptable, asimila cualquier tipo de adiestra miento, incluso guarda. Por su belleza y carác ter constituye un excelente perro de compañía.